dimarts, 4 d’agost del 2009

Al despertar.



Cuando despierto y abro los ojos me encuentro con algo tan y tan y tan y tan bello que tengo que volverlos a cerrar por miedo a que se deshagan mis pupilas. Entonces, abro primero uno de mis ojos,
d
e
s
p
a
c
i
o
y luego el otro, adaptando mi retina al nuevo aspecto del mundo. Y te miro, recorro todo tu cuerpo como si las miradas pudieran convertirse en caricias, en besos, en susurros. Me acerco y te abrazo con el mismo cuidado con el que una niña abrazaría a su muñeca. Busco tus labios y los beso en silencio, para no despertarte, y noto que están ardiendo y entreabro los míos para dejar que la lengua absorba el calor de tu cuerpo y así no tengas ni frío ni calor y puedas seguir soñando con ciudades de piruletas y coches de golosina. Soy como una espía que observa el mundo sin que el mundo la observe a ella, y pienso que los espías y yo somos seres privilegiados porque miramos el mundo con ojos pausados, mirando sin prisa y viendo la intensidad del color azul del cielo, del rojo de la toalla, del negro de tu pelo. Y tú sigues durmiendo ignorando que ahora soy una espía de tu cuerpo. Pero abres un ojo, me buscas entre la oscuridad de la habitación y sonríes. Besas mis labios, mi cuello, mi lengua y me excitas y te excita que me excite y nos hacemos el amor entre nubes de fresa, flores de melón y ríos de sandía. Entonces nos volvemos a dormir, pero sólo un ratito, el ratito para poder seguir respirándonos sin las prisas del mundo que hay tras la puerta de la habitación. Pones una mano sobre mi cuello y cierras los ojos. Yo intento luchar para mantenerme despierta y convertirme en espía otra vez pero el sueño vence a mis párpados y, antes de perderme en mi mundo de ojos cerrados, dibujo una sonrisa porque sé que, al despertar, tendré que volver a ir con cuidado de no dañarme las pupilas
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2 comentaris:

  1. mmm!! que hermoso despertar... tiempo para gozar... el tiempo está y lo malaprovechamos.... ayer tuve una bonita mañana de verano lluvioso y sonoro. abrí los ojos salí a desayunar al patio y empezó la tormenta de verano... todo olía más intenso! todo se bañó! decidí regresar a la cama y leer hasta que el libro se cayó en mi pecho... desperté de un corto sueño y empezó mi vida cotidiana...no sin haber apreciado esa bella mañana!

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