dilluns, 29 de març del 2010

Dancing under the moon.


Mañinojas, 11 de Abril de ????

Las personas somos como los bombones
, me dijiste en uno de nuestros primeros encuentros, por fuera nos cubre una capa fría, fea e innecesaria, pero por dentro mmmmmmm, y te relamiste los labios oliendo el chocolate.

Llegaste a mi vida casi en navidad, la época de los bombones. Lo recuerdo porque eras la única persona capaz de dibujar en el vaho que sale de la boca cuando hace mucho mucho frío, tanto que la nariz se tiñe de un tono rojizo y la gente parece convertirse, repentinamente, en pequeños gnomos salidos del bosque. Tú fuiste mi gnomo favorito desde que subiste a mi casa con un castillo de juguete que habías encontrado en la basura, no comprendo cómo alguien ha podido querer deshacerse de algo así, y te tiraste al suelo y te pusiste a arreglar aquel viejo juguete. Aún lo guardo, está en la estantería del comedor, en el centro, para nunca olvidar que jugar es lo único que hace que esto siga vivo. Nunca deberíamos dejar de jugar, al pillapilla, al escondite, a polis y a cacos, a muñecas, a la rayuela, a saltar la cuerda, y jugábamos, nos pasábamos muchas tardes jugando a juegos que creía perdidos en la memoria, que la madurezmalentendida me habían hecho aparcar en un lugar de mi mente que había cerrado con llave.

Encantada de conocerte pequeño cocodrilo, Lo mismo digo sirena de agua dulce, y nos bebimos la taza de café caliente que había en nuestra mesa. Empezaba la navidad, la calle estaba vestida de colores y el aire olía a chimenas, manta y libros, me encanta el frío, y sacaste aire de tu boca, vaho que dibujaste a modo de círculo, ¿cómo lo has hecho?, me emocioné, es muy sencillo, sólo tienes que saborearlo, y moviste los labios como un viejo sin dientes y volviste a dibujar el aire, está vez sacaste una serpiente, y luego un caramelo, y luego un diamante y un elefante y una tortuga y y y.

Vivías cerca del mar para oír el ruido de los barcos, me encanta sentir que hay sonido incluso en el silencio, y me hiciste escuchar el ruido del mundo, tumbadas en tu cama, en el momento de la duermevela, me hiciste oír el sonido del silencio. Y temblé. Y me tocaste con tus pies y te reíste y me hiciste reír aunque yo quería enfadarme por haberme asustado, pero me reí.

Me tiembla la mano mientras te escribo, ha pasado tanto opmeit que incluso me da miedo recordar.


Fuiste mi amiga, mi gran amiga, mi súper amiga, y todos los superlativos que se te puedan ocurrir. Pero estuviste en mi vida poco tiempo, muy poco tiempo, la belleza está en lo breve, decías, de ahí los poemas, los cuentos, las miradas, y tú, añado ahora yo.

Te marchaste un verano, con el calor, también como los bombones. Unos me dijeron que te fuiste por trabajo, otros que te fuiste por amor, pero yo sé que en realidad te salió la cola de sirenadeaguadulce y tuviste que lanzarte al mar.