"¿Sabes
que eres lo más feo que me ha pasado en la vida?", me dices y me besas la
punta de las pestañas. Tu romanticismo anti-romántico me tiene loquita. No sé,
llámame ilusa si quieres, pero cuando estoy contigo siento que todo va a ir
bien, siento que no querría estar en ningún otro lado que no fuera allí,
contigo. Quizás soy típica-tópica contaminada de las películas de amor que hace
años que nos abducen. Quizás sólo diga cosas que ya he oído para hablar del
amor y de los sentimientos. Puede. Pero cuando abro los ojos en medio de la
noche y veo que estás ahí, siento que la cama se me hace grande, grande, inmensa,
y que yo la ocupo entera y me convierto en una gigante de pies grandes y pelo
alborotado. Sí. Eso es lo que siento. Tú haces que me convierta en gigante.